Martes, 27 de octubre de 2015

Gareth Mills, referente británico en diseño curricular, ofreció este fin de semana una conferencia organizada por el British Council School en el marco de la IV Feria Educativa británica en España. Mills, quien habló de las claves del diseño y de la innovación en la educación, destacó algunos de los puntos de su trabajo The Design Studio for Creative Learning.

Para el experto británico el diseño está en todo cuanto nos rodea y de él depende nuestra percepción del entorno, afecta a nuestra experiencia y hace que una persona se sienta cómoda o incómoda en según qué lugar. Extrapolar este concepto a las aulas afecta a la motivación, a la percepción, a la retención y al aprendizaje.

Las claves del curriculum británico

El profesor tiene que hace cosas mágicas, entretenidas, interesantes ya que sus palabras y su forma de expresarlas son determinantes para retener conocimientos”, explicó. En el diseño curricular británico lo importante no sólo son las palabras o los contenidos, sino la manera de asimilarlos. “Un curriculum es como un árbol, señaló, las ramas de conocimiento son las lecciones, pero hay que llegar a las raíces para que el árbol sobreviva, que son las actitudes, la pasión, la creatividad, la implicación, la capacidad de pensar, de interpretar, de contextualizar. El conjunto de todos estos valores hace que el aprendizaje cobre un sentido y que podamos tener un árbol completo”. 

El experto británico hizo referencia a las diferencias entre sistemas educativos. “Sólo en Reino Unido contamos con cuatro modelos diferentes de curriculum. Lo que verdaderamente importa es lo que ocurre dentro de las aulas y cada aula es diferente. En España he visto profesores totalmente motivados y eso no depende tanto del sistema sino de su actitud”.  En este sentido señaló que “el profesor crea un clima en la clase que predispone a los alumnos- explicó- Si se eligen las herramientas adecuadas los alumnos pueden aprender, recordar y lo que es más importante pueden utilizar sus conocimientos”.

Debe  haber un equilibrio entre lo estructural y la libertad. Los conceptos pueden tener una estructura para ser enseñados pero la libertad del profesor a la hora de transmitirlos les hace ser más creativos”.

Por su parte los niños también deben tener espacio y tiempo. No pueden ocupar todo el tiempo en los deberes aunque se puede aprender en el tiempo de juego, señaló. “La manera de hacer los deberes también les condiciona. No es lo mismo imponer los deberes que hacer que piensen sobre un determinado concepto de manera divertida”.

Tradición o innovación

Existen diferencias entre el modelo tradicional de enseñanza, donde los profesores muestran, enseñan, practican y examinan, y los  modelos más innovadores, donde se busca identificar los problemas, explorar las posibilidades, descubrir los prototipos, identificar los problemas y ayudar a resolverlos. “El modelo es complejo y debe tener ambas partes señaló. Si queremos cambiar las cosas no hay que focalizar la atención en los colegios o en las estructuras sino en las experiencias de las clases y en el desarrollo de las mismas. Tiene que haber un equilibro entre tradición e innovación. Hay que coger lo que funciona del pasado pero estar abiertos al futuro, aprender de otras culturas, estar abiertos a nuevas ideas”. 

Por su parte Gillian Flaxman, Directora del Colegio Británico, concluyó la jornada hablando de las claves de la metodología británica. “Hay trabajos que hace veinte años no existían y debemos preparar a los estudiantes para esos nuevos trabajos en entornos donde cada vez hay mayor competitividad", explicó. Así, también habló de la importancia del aprendizaje en entornos multilingües, de la diferenciación, de lo importante que es contar con una planificación, tanto en los planes de estudio como en os objetivos,  y de incentivar las capacidades individuales de los alumnos. “Nosotros intentamos que la estimulación sea una constante en nuestro sistema de trabajo, que sepan convivir, trabajar en equipo y saber organizarse con buenos hábitos de estudio”. 

Gareth Mills trabaja actualmente con organizaciones y colegios del Reino Unido, Europa y Asia para diseñar experiencias de aprendizaje para líderes, profesores y estudiantes. Su objetivo es el de convertir el aprendizaje, dentro de lo posible, tanto para niños como para adultos, en algo resolutivo y alegre. Su cartera incluye trabajos con The International Baccalaureate Organisation, La Unesco y The National Foundation for Education Research, donde es director del área de Aprendizaje.