En el British Council nos dedicamos a crear conexiones, entendimiento y confianza entre los ciudadanos británicos y españoles, a través de las artes y la cultura, la educación y el inglés. Para nosotros, la protección de la infancia requiere que cada uno asuma su responsabilidad. Consideramos que el cuidado y el bienestar de los niños es primordial, y que todos los niños tienen derecho a ser protegidos frente a cualquier amenaza.
Nuestro compromiso: Política de Protección de la Infancia
Reconocemos nuestra obligación fundamental de prevenir y proteger a todos los niños con los que trabajamos, en especial contra los abusos. Para ello, actuamos conforme a la legislación británica de protección de la infancia y a las leyes pertinentes en cada uno de los países en los que operamos, y defendemos firmemente la Convención de las Naciones Unidas sobre los Derechos del Niño (CDN) de 1989.
A estos efectos, consideramos niño a quien no ha cumplido todavía los 18 años (CDN, 1989), independientemente de cuándo esté fijada legalmente la mayoría de edad en el país en el que se encuentre o en su país de origen.
Nuestra Política de Protección de la Infancia es de obligado cumplimiento para nuestros trabajadores en cualquier parte del mundo, ya sea de forma remunerada o no remunerada, a tiempo completo o parcial, incluyendo tanto a los empleados contratados directamente por nosotros como a los miembros del consejo de administración, los contratistas, el personal subcontratado, los consultores, los voluntarios, el personal en prácticas y cualquier persona que trabaje en nombre de la organización.
EN EL BRITISH COUNCIL NOS COMPROMETEMOS A:
- valorar, respetar y escuchar a los niños;
- hacer todas las comprobaciones necesarias a la hora de emplear a nuevos trabajadores;
- implantar y mantener sistemas y procedimientos efectivos de aplicación para los trabajadores y destinados a la protección de la infancia;
- formar a nuestro personal y proporcionar criterios comunes en relación con la protección de la infancia como parte esencial de la planificación y realización de actividades;
- compartir la información sobre la protección de la infancia y sobre buenas prácticas al respecto con los niños y sus padres o tutores;
- transmitir nuestras inquietudes a los organismos competentes, e involucrar adecuadamente a los padres y los niños;
- realizar una gestión eficaz del personal mediante supervisión, apoyo y procesos trasparentes.
Asignaremos los recursos adecuados y necesarios para la puesta en práctica de estas políticas y nos aseguraremos de que sean comunicadas y comprendidas.
Revisamos anualmente esta declaración con objeto de reflejar los cambios legislativos y reglamentarios que se produzcan y garantizar buenas prácticas.