- Merienda, sobremesa, trasnochar, estrenar, tutear, desvelarse o golpista son algunos ejemplos de palabras en español sin traducción al inglés.
- A pesar de que el inglés cuenta con más vocabulario que el español, existen muchos conceptos del mundo hispanohablante que no tienen una traducción directa al inglés. Esto sucede también a la inversa y con otros idiomas.
- Expertos lingüistas del British Council señalan que el vocabulario de un idioma es un reflejo de la cultura y cuando adquirimos una lengua estamos desarrollando también una nueva forma de ver el mundo.
Con la llegada del verano, las vacaciones y los viajes internacionales, muchos hispanohablantes ponen a prueba su conocimiento del inglés, pero en algunas ocasiones no encuentran las palabras en este idioma para expresarse. Simplemente, porque no existen.
Aunque las estimaciones varían, algunos de los principales diccionarios en inglés incluyen alrededor de 470.000 palabras frente a las 93.000 del español. A pesar de esta mayor riqueza léxica, existen muchos conceptos del mundo hispanohablante que no tienen una traducción directa al inglés. En este sentido, el British Council, la organización internacional del Reino Unido para las relaciones culturales y las oportunidades educativas, ha elaborado un análisis exhaustivo para determinar cuáles son algunas de estas expresiones.
El vocabulario de un idioma es un reflejo de la cultura y de la manera de hacer las cosas en un lugar geográfico concreto, además de un fiel testigo de su historia. Por ejemplo, un lugar muy lluvioso contará con gran variedad de palabras para referirse a cada tipo de lluvia que no existirán en otras zonas o idiomas.
“Aprender una nueva lengua no supone únicamente la adquisición de conocimientos lingüísticos. Significa la apertura a una nueva cultura e incluso a una nueva forma de ver el mundo. Cuando adquirimos una lengua estamos aprendiendo sobre el mundo que nos rodea a través de ella. En definitiva, estamos desarrollando una nueva percepción”, explica Elsa O’Brien López, profesora y coordinadora de Inclusión Educativa en el British Council.
¿Qué palabras en español no tienen traducción en inglés?
Merienda: ‘Merienda’ es una de las palabras que no tiene una traducción directa al inglés sino que dependerá del contexto y de la región. La primera diferencia radica en los horarios en los que se realizan las principales comidas. En los países anglosajones, en general, la última comida del día tiene lugar mucho más pronto que en España. Quizás sea por eso que no exista un momento tan diferenciado para merendar, ni tampoco se haya acuñado una palabra que se utilice únicamente en esta situación. En inglés se utiliza la expresión ‘have my tea’ como merienda solo en algunas ocasiones. En ciertas regiones, ‘Have my tea’ también puede utilizarse para referirse a la comida principal de la tarde o noche en que suele ser más copiosa que una merienda, y mayoritariamente salada.
Sobremesa: Sin dejar el tema culinario, ‘sobremesa’ es otra palabra altamente arraigada a la cultura española. Como en otros países mediterráneos, en España comer se aleja de la mera satisfacción de nuestras necesidades alimenticias, acercándose más a un ritual. La prueba está en que las horas, el tipo de alimento y las cantidades están casi estipuladas en un contrato cultural no verbal. La ‘sobremesa’ es una de esas particularidades de la cultura española, cuya importancia se demuestra en el hecho de que existe una palabra para referirse a ese período después de comer en el que los comensales conversan sin más propósito que el de disfrutar de este momento. En inglés no existe ninguna palabra cuyo significado se parezca remotamente al de sobremesa. Por ello, la mejor manera de entender el concepto para un angloparlante sería experimentarlo.
Cutre: En las últimas décadas, la palabra ‘cutre’ se ha convertido en un gran comodín con connotación negativa en castellano. Entre muchos otros usos, nos sirve para referirnos, por ejemplo, a un restaurante con decoración barata y hortera y comida que deja mucho que desear, a una película de mala calidad, o para tachar a alguien de tacaño o de haber actuado con falta de empatía. En inglés necesitaríamos varias palabras para cada una de estas acepciones y situaciones. Por ejemplo, podríamos llamar ‘stingy’ o ‘tight-fisted’ a una persona tacaña, pero diríamos ‘shabby’ o ‘seedy’ para hablar un lugar barato o descuidado. Cuando ‘cutre’ nos sirve para hablar de objetos tirando a horteras, en inglés podemos decir ‘tacky’. Pero en ningún caso existiría una palabra transversal, como en español, que se adapta a todas estas situaciones.
En inglés “todos dicen I love you” pero en español no todos dicen “te quiero”, algunos también dicen “te amo”.
¿Te quiero o te amo? Podría decirse que, en el español, el amor tiene grados, dado que existen dos expresiones bien diferenciadas para expresar este sentimiento. ‘Te quiero’ vale para expresar nuestro amor por un amante, pero también para familiares y hasta amistades. Sin embargo, solemos reservar nuestros ‘te amo’ para el amor romántico. Es posible, incluso, que utilicemos ‘te quiero’ al principio de una relación y ‘te amo’ más adelante cuando hayamos reunido el valor para comunicarlo. En inglés, al existir solamente la expresión ‘I love you’, no se hace distinción entre el amor romántico o fraternal o entre distintas etapas de una relación. Para lograr expresar grados en nuestro amor, en inglés tendremos que recurrir a expresiones como ‘I love you with all my heart’ o ‘I love you to bits’.
Vocablos en español tales como trasnochar, estrenar, tutear, desvelarse, golpista, (buen) provecho o empalagar son otras de las expresiones en español que no tienen traducción al inglés.