Por Tracey Chapelton

31 julio 2018 - 13:27

Cómo aprenden los niños a escribir en inglés

¿Estás disfrutando de este post? Para recibir una selección de nuestros mejores contenidos en tu email cada mes, suscríbete a nuestros boletines.

Suscríbete aquí

El camino hacia la escritura

Los niños recorren un largo camino antes de escribir su primera letra o su primera palabra. Como padres, conocer mínimamente cómo aprenden a escribir nuestros hijos puede constituir la diferencia entre animar o frustrar sus esfuerzos, y más aún si se trata de escribir en inglés.

Captar y representar experiencias e ideas

Cuando escribimos estamos haciendo visible nuestro pensamiento. Pero la escritura es solo uno de los muchos cauces que tenemos para ello, y es importante que valoremos las distintas maneras en que los niños perciben el mundo que los rodea y lo ponen de manifiesto. Puede que reflejen lo que piensan de un modo temporal, por ejemplo a través del juego de imitación, el baile o la música, o con algo más permanente, como pinturas, dibujos o figuras de plastilina.

Cuando los más pequeños empiezan a representar sus experiencias e ideas por estos medios, están desarrollando el pensamiento abstracto, que es la habilidad de pensar en cosas que no se encuentran presentes en ese momento.

De lo concreto a lo abstracto

El idioma forma parte de un proceso continuo que consiste en utilizar el pensamiento abstracto para captar y representar experiencias e ideas. Por ejemplo, cuando vemos una bola de pelo con cuatro patas sentada en una valla, sabemos que es un gato, porque hemos aprendido que la palabra “gato” representa a esa bola de pelo concreta con cuatro patas.

Esta capacidad de pensar en abstracto nos permite comunicar algo aunque no tengamos delante el objeto real. Podemos hablar del gato cuando ya no esté allí, escribir sobre lo que hizo el gato la semana pasada, leer un anuncio sobre un gato perdido o escuchar lo que nos cuente nuestra vecina acerca de lo que hizo el gato un día en su jardín.

Cuando un niño pequeño observa esa misma bola peluda sobre la valla, también puede representarla de distintos modos, como con plastilina, o bien comportándose como un gato, bailando como un gato o dibujando un gato. Los dibujos o las figuras que hagan los más pequeñajos quizá no se parezcan en nada al animal que vieron por la mañana, pero lo importante es que ellos saben lo que es, y que están intentando representarlo.

Si conocen la palabra que representa esa bola peluda, podrán decir “gato” (o intentarlo), y en el caso de los niños que estén aprendiendo dos idiomas dispondrán de dos palabras para referirse a esa bola de pelo, como “gato” y “cat”. Al final, la plastilina, el baile, el dibujo y las palabras en español e inglés son una misma cosa: el uso del pensamiento abstracto para representar algo concreto.

Transformar el pensamiento abstracto en escritura

Escribir requiere llevar el pensamiento abstracto aún más allá. Cuando los niños aprenden a escribir, emplean las letras con el fin de representar los sonidos que escuchan en una palabra. Por esa razón, para que lo que escriban en inglés tenga sentido, necesitan haber adquirido unos conocimientos sólidos de la lengua oral, ya que deben saber cómo suenan las palabras antes de ponerlas por escrito. El proceso desde el pensamiento concreto hasta las representaciones abstractas es más o menos así:

  • Paso 1: tenemos la experiencia concreta de la bola de pelo sobre la valla.
  • Paso 2: representamos la bola peluda de distintas maneras (baile, dibujo, figura de plastilina, mimo, pintura, etc.).
  • Paso 3: aprendemos de los que nos rodean (escuchando) que también podemos aludir a esa bola peluda en inglés diciendo /kæt/.
  • Paso 4: entendemos que las letras c-a-t representan (al leer o escribir) los sonidos de la palabra /kæt/.

Como veis, la escritura es el último paso, y requiere de un pensamiento abstracto complejo, ya que se encuentra muy alejada de la experiencia concreta. Por ello tenemos que asegurarnos, sobre todo con niños de corta edad, de no prescindir de los pasos 2 y 3, en una especie de carrera encaminada a demostrar el aprendizaje escribiendo las palabras. Estos pasos resultan vitales, ya que siguen el modo en que se desarrolla el pensamiento infantil: concreto -> abstracto -> más abstracto todavía.

Cómo aprenden los niños a escribir en inglés

¿Qué implica todo esto para nuestro hijo?

Conocer el proceso por el que se aprende a escribir nos ayuda como padres a ajustar nuestras expectativas a las habilidades de nuestros retoños y a su grado de desarrollo. Si vuestro hijo es pequeño, y todavía está desarrollando el pensamiento abstracto y la motricidad fina necesaria para controlar el lápiz, no tiene sentido que lo pongáis a copiar y escribir letras para “enseñarle” a escribir en inglés, especialmente si hasta ahora no ha mostrado ningún interés por la escritura, o si acaba de empezar a aprender esta lengua.

Es frecuente cometer el error de pensar que, si nuestros hijos no escriben, no están desarrollando la lectoescritura o aprendiendo el idioma. Así que tranquilizaos: aunque en clase no hayan comenzado todavía a escribir en inglés, estarán haciendo muchas otras actividades más acordes con su desarrollo que les servirán para poner los cimientos de un aprendizaje adecuado a largo plazo.

Recomendaciones para desarrollar la lectoescritura

Cuando los niños pequeños adquieren su lengua materna, necesitan tiempo, primero, para asimilarla, especialmente si están aprendiendo además otro idioma. El aprendizaje temprano de la lectura y la escritura se favorece sumergiéndolos en un entorno lleno de rimas, canciones y cuentos.

Mediante el contacto constante con el idioma, finalmente, y cuando se les proporcione una buena razón para comunicarse, empezarán a utilizar esa nueva lengua con el fin de expresarse, primero oralmente y después por escrito. Aquí tenéis algunos consejos que os proporcionarán una buena base para desarrollar la lectoescritura en inglés:

  • Leed muchos cuentos con vuestro hijo. Los cuentos infantiles están llenos de palabras y expresiones adecuadas y atractivas para ellos, y frecuentemente contienen muchas rimas. En nuestro blog encontraréis estupendas recomendaciones de libros y cuentos en inglés para la etapa de infantil y los primeros cursos de primaria y, para lectores algo más mayores, nuestra selección de libros en inglés para niños de primaria.
  • Recitad rimas y cantad canciones en familia. Es otra manera de meterse de lleno en el inglés. En el sitio web de LearnEnglish Kids, del British Council, podréis escoger entre montones de canciones para empezar.
  • Bailad juntos en casa. Quizá os preguntéis qué tiene que ver eso con escribir en inglés, pero, lo creáis o no, la motricidad gruesa que desarrollan los niños mediante la danza y el movimiento incluye habilidades como la coordinación, el control postural y la conciencia de la posición y el movimiento del cuerpo (izquierda, derecha, arriba, abajo, movimientos circulares, etc.), que preparan el camino para la conciencia espacial que necesitamos cuando escribimos sin torcernos de izquierda a derecha, y para todos esos movimientos que debemos realizar con el lápiz al trazar las letras. Una buena postura contribuirá también a que vuestro hijo sea capaz de sentarse cómodamente delante de su mesa cuando llegue el momento. Encontraréis estupendas ideas sobre música y movimiento en la entrada 5 consejos para enseñar inglés mediante la música a niños de infantil.
  • Ofreced a vuestro hijo tiempo suficiente para jugar. Los niños empiezan a desarrollar el pensamiento abstracto con el juego de imitación, que como hemos visto supone un importante paso en la adquisición del lenguaje. En esta otra entrada, El juego y el aprendizaje del inglés en la etapa de infantil, os ofrecemos muchas ideas para jugar en inglés.
  • Haced manualidades juntos. Es otra manera de fomentar la futura capacidad escritora, ya que los niños no solo desarrollan el pensamiento abstracto al representar sus ideas y experiencias mediante sus creaciones, sino que igualmente mejoran su motricidad fina mientras cortan, pegan, dibujan, manipulan materiales como la plastilina o manejan herramientas. Todo ello llevará al control del lápiz necesario para escribir letras y palabras posteriormente.
  • Enseñad a vuestro hijo que la lectura y la escritura tienen un sentido y una finalidad en nuestra vida cotidiana. Por ejemplo, preparad juntos una lista de la compra en inglés. No pasa nada si vuestro pequeño ayudante todavía no sabe escribir: puede dictaros los artículos y ser vosotros quienes toméis nota. De ese modo verá cómo lo hacéis, y comprobará que escribir cosas y leerlas después sirve para algo… como cuando se dé cuenta de que realmente echáis en el carro eso que habíais incluido en la lista y tanto le gusta.
  • Decid palabras sencillas mientras jugáis con una pelota. Por turnos, lanzad y coged la pelota, al tiempo que deletreáis palabras sencillas como d-o-g, p-i-g, d-u-c-k, e-g-g, b-a-t, b-e-d, c-u-p, b-o-o-k (perro, cerdo, pato, huevo, murciélago, cama, taza, libro), etc. Si no estáis seguros de la pronunciación de algunos de los numerosos sonidos de la lengua inglesa, podéis descargaros gratuitamente la aplicación LearnEnglish Sounds Right del British Council.
  • Representad letras y palabras en inglés de forma divertida. Por ejemplo, turnaos para escribir letras con el dedo en la espalda de otros, que deberán adivinar de cuál se trata. Trazad líneas, letras y palabras en la arena de la playa o del arenero, o con jabón y burbujas en la pared del baño; embadurnad una bandeja con espuma de afeitar y haced líneas onduladas o en zigzag, o bien letras. Dejad que vuestro hijo decore con dibujos, líneas, letras y palabras las ventanillas empañadas del coche, o modele letras con plastilina; haced collages de letras o de palabras sencillas usando pasta, arroz, palitos o retales de telas de colores.

Hasta que vuestro hijo llegue a escribir en inglés tiene que recorrer un largo trayecto, pero no caigáis en la tentación de meterle prisa para llegar a la meta antes de tiempo. Disfrutad del paisaje: es un viaje fascinante, y hay mucho que aprender durante el camino.

Tracey Chapelton

Es profesora en el British Council desde 2001 y lleva 12 años trabajando en el centro de Villaviciosa de Odón. También es formadora de profesores y redacta materiales educativos para infantil y primaria. Además, es educadora principal en el curso online del British Council ‘Inglés en infantil’. Le fascinan los idiomas y cómo los aprendemos, sobre todo los niños pequeños. En su tiempo libre disfruta viajando.