Un concepto de examen de idiomas único para todos y aislado no funciona. Por eso, en el British Council, adoptamos un enfoque holístico para la enseñanza, el aprendizaje y la evaluación de idiomas, así como una perspectiva de largo alcance y orientada al futuro.
A continuación, te mostramos cómo es ese enfoque.
Una visión general
En lugar de tener el cuenta el idioma, los usuarios del idioma y los exámenes de forma aislada, los tratamos como partes integrantes de grandes ecosistemas lingüísticos, sociales y educativos. Cuando estos ecosistemas trabajan juntos, benefician a los alumnos, a sus comunidades académicas, sociales y profesionales y, en última instancia, al mundo entero.
Dicho de otro modo, al ofrecer el examen idóneo en el momento adecuado (y por los motivos correctos) se logran resultados satisfactorios. Esto se debe a que brinda a las personas las mejores posibilidades de aprovechar las oportunidades que ofrece el aprendizaje del inglés en momentos importantes de su vida.
Comprensión del contexto
Para ofrecer el examen correcto en el momento adecuado, nos basamos en el modelo sociocognitivo (véase el Diagrama 1: Modelo sociocognitivo. Actualizado a partir de Chalhoub-Deville y O'Sullivan, 2020) y en más de 90 años de investigación y desarrollo de exámenes. Esto nos permite situar en primer plano a los alumnos que realizan el examen, sus necesidades y motivaciones en cada paso del diseño de los exámenes. Como parte de ello, tenemos en cuenta las siguientes características de los alumnos:
- Edad del alumno
- Etapa de aprendizaje
- El entorno en el que se realiza el examen
- Aspectos sociales (interactivos) y cognitivos (productivos) del uso del idioma
- Motivo del examen
Esto último es crucial porque casi siempre forma parte de una cadena de objetivos más amplia y a más largo plazo que termina en una mayor oportunidad y prosperidad para las personas y sus comunidades. Teniendo esto en cuenta, el desarrollo de exámenes siempre está estrechamente vinculado al contexto: ¿quién va a realizar el examen?, ¿cuáles son sus objetivos en la vida?, ¿cómo, dónde y por qué utilizará el idioma?, ¿qué temas le atraen y le motivan?, ¿qué formatos los respaldarán mejor?
Tener en cuenta a las distintas partes interesadas
También planteamos preguntas importantes sobre las decisiones que se tomarán basándose en la puntuación del examen y el impacto en las personas que los realizan y otras partes interesadas. La validez de un examen es mucho más que su solidez estadística: también tiene que ser idóneo y útil para un contexto y un propósito concretos. Por no hablar de que sea claramente comprensible para todos los que necesitan los conocimientos que proporciona.
Por ejemplo, si te presentas a un puesto de trabajo, necesitas un examen que demuestre tu capacidad en el trabajo. Y el posible empleador tiene que poder interpretar los resultados de forma que le indiquen si tienes las habilidades para gestionar determinadas situaciones.
Implicar a los alumnos modernos a través de la tecnología
También somos conscientes de que alumnos de todas las edades y todos los ámbitos se ponen nerviosos ante los exámenes, y de que este estrés puede afectar negativamente a su capacidad para demostrar sus verdaderas habilidades. Por eso, nos esforzamos para sacar partido de la última tecnología y desarrollar experiencias de exámenes con contenidos y formatos realmente atractivos. Por ejemplo, utilizando la animación o la narración de historias para hacer más accesibles los exámenes para los niños.
Nuestra misión es garantizar que las evaluaciones de idiomas sigan el ritmo de avances como la IA. Es una realidad en la vida cotidiana y, si se utiliza de la forma adecuada, también debería serlo en el aula. Con nuestros exámenes, nos esforzamos por situarnos en el mismo nivel que la persona que los realiza y hacerle sentir cómoda. Esto ayuda a conseguir un rendimiento natural y, por tanto, la medida más precisa de la capacidad de la persona.
Una base sólida para obtener resultados fiables
Todo lo que hacemos se basa en las normas y marcos de trabajo que constituyen (o deberían constituir) el núcleo de los sistemas integrales de aprendizaje. Por ejemplo, nuestras escalas de puntuación están vinculadas con el Marco Común Europeo de Referencia (MCER) para el dominio de idiomas y nuestras tareas de examen se basan en las afirmaciones del MCER. Con esto, los centros escolares, los padres, los profesores y otras personas pueden tener una comprensión clara y objetiva de lo que significa un resultado en términos de capacidad comunicativa, así como de las pruebas para comparar la competencia en diferentes etapas.
Dado que el MCER se utiliza de forma generalizada para sustentar el contenido de los cursos, su impartición y evaluación, también significa que nuestros exámenes apoyan un ecosistema unificado, que ha demostrado ser el camino más rápido y fluido hacia el éxito.
Todo esto nos permite crear exámenes más inteligentes, precisos, innovadores y flexibles que responden a las necesidades de alumnos, profesores y empleadores.
Aprender de nuestros alumnos
Nuestro enfoque del desarrollo de exámenes, centrado en el alumno, dependiente del contexto y basado en pruebas, se integra en todas las fases del ciclo de exámenes. Desde el diseño inicial, en el que evaluamos las necesidades del grupo que va a realizar el examen, hasta la producción de los elementos del mismo, cuya calidad, fiabilidad y adecuación se comprueban rigurosamente. Nuestras políticas conjuntas de Justicia, Igualdad, Diversidad e Inclusión (JEDI) se centran en esto y realizamos las adaptaciones oportunas para las personas con discapacidad que realizan el examen. Todo esto sirve para garantizar que nuestros exámenes sean relevantes, atractivos y propicios para cada alumno en cualquier punto de su itinerario de aprendizaje.
Pero nuestro trabajo no acaba ahí: va mucho más allá del diseño, el desarrollo y la puntuación de los exámenes. También investigamos y aplicamos las conclusiones en cuanto a la entrega de resultados a las personas que realizan los exámenes, a los padres y a los centros educativos, y seguimos de cerca el impacto de nuestros exámenes en las personas que se presentan a ellos y en el mundo que les rodea para poder mejorar.
Exámenes del British Council: abriendo puertas a los alumnos
Estamos orgullosos de que todas nuestras iniciativas en el desarrollo de evaluaciones nos permiten apoyar a los alumnos y a sus comunidades educativas, locales y globales con exámenes y experiencias de evaluación innovadoras y de primer nivel. De este modo, logramos que a las personas les resulte más fácil progresar en su itinerario de aprendizaje y aprovechen las oportunidades que les ofrece el mundo en general.