Todos sabemos que estar en posesión de títulos oficiales es importante en España, y eso ocurre también con los certificados lingüísticos. Ya sea para estudiar en el extranjero, para conseguir trabajo o simplemente como reto personal, muchos tendremos que hacer algún tipo de examen oficial de idiomas en algún momento. Hoy en día existen numerosas titulaciones que gozan de reconocimiento internacional, y todas ellas requieren de preparación y estudio. Pero ¿por cuál decantarse? En esta entrada vamos a analizar IELTS y TOEFL, que han experimentado un crecimiento exponencial en los últimos años, centrándonos en cómo son y cuál puede convenirte más.
¿A quiénes van destinados IELTS y TOEFL?
Tanto IELTS (International English Language Testing System) como TOEFL (Test of English as a Foreign Language) son reconocidos a nivel mundial como medio para certificar el dominio del inglés, especialmente cuando se trata de acceder a la universidad u obtener un visado de residencia. Pero igualmente puede que desees presentarte a uno de estos exámenes con el fin de demostrar tu nivel de lengua inglesa en tu propio país, bien para tu desarrollo personal o bien para solicitar un empleo. En España se admiten ambos, aunque tal vez IELTS tenga una aceptación más amplia; por ejemplo, hace poco se ha aprobado como título reconocido para quienes aspiran a entrar en la Guardia Civil.
Sean cuales sean tus razones para presentarte al examen IELTS o al TOEFL, es fundamental que conozcas en qué consisten, qué puntuación necesitas y cuál podrías lograr, además de cómo prepararte. Empecemos por los componentes básicos de cada uno de ellos.
Características generales de IELTS
Partes del examen
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Duración
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Comprensión lectora (académica o general)
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60 minutos
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Comprensión auditiva
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30 minutos aprox.
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Expresión escrita (académica o general)
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60 minutos
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Expresión oral
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11-14 minutos
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Como has visto en esta tabla, existen dos versiones del examen IELTS: la general y la académica. La comprensión auditiva y la expresión oral son iguales en ambas, pero la comprensión lectora y la expresión escrita varían ligeramente, ya que el examen académico está ideado para prepararte para realizar estudios de grado o de postgrado, y por ello estas dos secciones se centran más en temas académicos en esa versión.
Características generales de TOEFL
Partes del examen
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Duración
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Comprensión lectora
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54-72 minutos
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Comprensión auditiva
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41-57 minutos
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Expresión escrita
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50 minutos
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Expresión oral
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17 minutos
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La duración de las partes de comprensión lectora y comprensión auditiva de TOEFL puede ser variable, ya que en ocasiones contienen preguntas adicionales que ETS, la agencia evaluadora, está probando con vistas a introducirlas en futuros exámenes. Por ello, es posible que en tu examen aparezca alguna de estas preguntas experimentales, pero no sabrás cuáles son, así que tendrás que responder a todas por igual (si bien las experimentales no se tendrán en cuenta en el cálculo de tu puntuación final).
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¿En qué se parecen?
1 - Amplio reconocimiento a nivel mundial
IELTS es un examen diseñado en el Reino Unido y Australia, y TOEFL procede de Estados Unidos, pero ambos son aceptados en todo el mundo; el primero se encuentra más generalizado en el Reino Unido y el resto de Europa, Canadá, Australia y China, mientras que el TOEFL se utiliza más en el territorio estadounidense. Ambos, a su vez, incluyen acentos de los distintos países anglófonos en la comprensión auditiva. Si necesitas el certificado para un curso universitario o para una solicitud de visado, siempre debes comprobar qué títulos admiten y qué puntuación necesitas conseguir; en una búsqueda rápida en el sitio web de la universidad o el gobierno en cuestión deberías encontrar toda la información al respecto.
2 - No se dividen en distintos exámenes para distintos niveles
Tanto IELTS como TOEFL son exámenes multinivel que puede realizar cualquier persona, a la que se le otorga una puntuación en función del nivel que demuestre.
IELTS se califica con un rango de puntuación por franjas, del 0 al 9, para cada sección. Un estudiante de nivel medio alto (B2) obtendrá una puntuación de entre 5.5 y 6.5; uno de nivel avanzado (C1) puntuará entre el 7 y el 8, aproximadamente. Tras el examen recibirás el certificado de notas (Test Report Form), que te indica asimismo el nivel del Marco Común Europeo de Referencia para las Lenguas que has alcanzado en cada apartado.
En cuanto al examen TOEFL, cada parte se puntúa de 0 a 30, con una puntuación total máxima de 120. Un alumno de nivel B2 debería sacar unos 72 puntos, y uno de nivel avanzado (C1) recibiría unos 95.
Es posible que te pidan una puntuación determinada en alguna destreza concreta (por ejemplo, un mínimo de 7 en la expresión escrita para IELTS), lo que significa que quizá sea necesario que prestes una atención especial a esta parte durante tu preparación para el examen.
3 - Sin parte dedicada a la gramática, ¡de verdad!
Si no eres un entusiasta de la gramática, ya habrás notado que no hay ninguna sección dedicada exclusivamente a ella en estos exámenes. Pero no te emociones demasiado: naturalmente, se evaluarán tus conocimientos léxicos y gramaticales tanto en la expresión escrita como en la oral; además, tendrás que demostrar que entiendes las distintas estructuras utilizadas en las partes de comprensión lectora y auditiva. Ambos exámenes están diseñados para comprobar la aplicación práctica de tus conocimientos lingüísticos, y por ello no contienen un apartado de gramática como tal, a diferencia de otros títulos.
4 - Validez
En último término, es la institución que solicita el título quien decide la validez que considera aceptable. Muchas universidades y administraciones internacionales exigen un certificado con una antigüedad máxima de dos años, por lo que es importante comprobar ese plazo para planificarte. Si ya ha pasado ese tiempo, puede que tengas que presentarte de nuevo al examen con objeto de verificar tu nivel, ya que la expresión “if you don’t use it, you lose it” (“si no lo usas, lo pierdes”) es claramente aplicable al campo de los idiomas.
¿Y cuáles son las principales diferencias?
1. - Académico o general
Como decíamos más arriba, con IELTS tienes la opción de realizar la versión académica del examen, diseñada para ayudarte a entender y escribir textos como los que encontrarás en el ámbito académico. Aunque quizá no lo pidan específicamente, puede resultar muy útil para quien desea estudiar en una universidad extranjera. La versión general, por su parte, es una buena elección si tu meta es otra.
El examen TOEFL solo está disponible en una versión, que también te prepara para demostrar tu dominio del inglés en un entorno académico, ya que ese era el objetivo principal para el que se concibió este examen.
2. - Formato del examen
La duración total del examen TOEFL es superior a la de IELTS. Ambos pueden realizarse tanto presencialmente (en papel) como por ordenador; esta última es actualmente la modalidad que elige prácticamente el 100 % de quienes se presentan al TOEFL, e incluso puede hacerse en remoto a través de internet. En este examen la parte oral también es por ordenador, respondiendo el candidato a través del micrófono a material escrito u oral, lo que significa que no hay interacción con otra persona.
El examen IELTS puede realizarse en papel o por ordenador en un centro de exámenes. Una ventaja para muchos candidatos es que la parte oral tiene lugar con un examinador de carne y hueso, con el que debes ser capaz de mantener una conversación sobre una amplia variedad de temas, así como hablar por tu cuenta durante un cierto tiempo. En este sentido, es una manera mucho más natural de demostrar cómo te desenvuelves oralmente, cara a cara con otra persona.
Hay varias convocatorias al año de ambos exámenes en muchos puntos de España. Aquí encontrarás más información sobre las sesiones de IELTS, y en el sitio web de TOEFL podrás ver las suyas.
Entonces, ¿cuál es el adecuado para mí?
Lo más importante es tener claro para qué necesitas el examen. Comprueba cuidadosamente los requisitos (incluyendo la puntuación) que te exigen para el puesto de trabajo, la universidad o el visado que quieres solicitar.
Aparte de eso, deberías hacerte con un examen de muestra de IELTS o de TOEFL. Así podrás hacerte una idea del tipo de preguntas que entran en uno y otro, y quizá te ayudará a ver cuál te conviene más.
¿Cómo puedo prepararme?
Otro aspecto en el que debes pensar es el tiempo del que dispones antes del examen. Hacer un curso de preparación siempre es una buena idea: recuerda que ni IELTS ni TOEFL se aprueban o se suspenden, por lo que merece la pena esforzarse para alcanzar el mejor resultado posible. El British Council pone a tu disposición breves cursos regulares de preparación con examinadores cualificados que te ayudarán a ello. Pero si crees que ya estás bien preparado y solo necesitas algo de práctica, el British Council te ofrece también material de estudio de forma gratuita, así como el curso online gratuito IELTS Ready Premium. Para el examen TOEFL, encontrarás recursos de autoestudio a través del sitio web oficial de TOEFL que te ayudarán asimismo a prepararte.
Independientemente del examen que escojas, recuerda que al final no se trata solo del título que vas a obtener, sino que toda la preparación te ayudará a dar el siguiente paso con el inglés ―tal vez irte a vivir al extranjero o cursar una titulación en esta lengua, o simplemente sentirte más seguro a la hora de comunicarte―. ¡Ten bien presente ese objetivo mientras recorres el camino, y buena suerte!