Se cree que las rimas y canciones sencillas son connaturales a la mayoría de las culturas. La inglesa no es la excepción, con un repertorio al que es fácil acceder.
Cuando empiezan a hablar, a muchos niños les encanta tratar de emitir los distintos sonidos y jugar con ellos, una actividad precursora del disfrute que más tarde experimentarán con las rimas y canciones. Casi todos parecen contar con unas cualidades y una fuerza innata que les permiten imitar los sonidos y aprender las palabras y los ritmos especiales de las rimas infantiles. Aprender y repetir el lenguaje concreto de estas es otra forma de jugar. Los niños las aprenden de forma inconsciente y sin esfuerzo; no es una tarea laboriosa como puede resultar para algunos adultos.
Al jugar con los textos cortos de las rimas y canciones, los niños exploran los mecanismos del inglés. Van descubriendo cómo funciona, y familiarizándose con la relación entre sus 44 sonidos y sus 26 letras, una información que les será de gran ayuda cuando empiecen a leer y a descodificar los sonidos que forman las palabras. Por desgracia, este tipo de juego lingüístico durante el aprendizaje temprano no se conoce ni se valora lo suficiente.
Hay una diferencia entre las rimas infantiles y las poesías sencillas para niños. Las primeras, por lo general, son breves y dependen del uso melódico de la voz para recitar el texto, que incluye palabras que riman y la repetición de sonidos y palabras con ritmos atractivos y fáciles de imitar. Las rimas y canciones tradicionales más populares son las conocidas como “Mother Goose rhymes” o “nursery rhymes”, muchas de las cuales, como Twinkle, Twinkle, Little Star (Brilla, brilla, estrellita) o Humpty Dumpty, son consideradas parte de la cultura británica.
Las “primeras poesías”, por otra parte, dependen generalmente menos de los juegos con el lenguaje y más del significado, que evoca sentimientos, imaginación y el descubrimiento de ideas más allá del ámbito propio de cada niño. Hay poesías tradicionales y modernas; son una progresión natural a partir de las primeras rimas. Suelen ser menos conocidas y es menos probable que se transmitan de generación en generación, al contrario que las rimas y canciones.
Bajo estas líneas os ofrecemos algunas pautas para recitar y cantar rimas y canciones con vuestro hijo. Además, en la página de LearnEnglish Kids, podréis descargar un folleto con estos consejos para usar rimas en inglés con los más pequeños.
¿Por qué usar rimas y canciones?
Las rimas y canciones son juegos portátiles, que pueden emplearse en cualquier momento y en cualquier lugar para cambiar de estado de ánimo o transformar un momento de aburrimiento en un rato divertido. No requieren de juguetes o de otro material, ni siquiera de un libro, para crear el ambiente propicio: solo dependen de las palabras y del sonido de la voz para estimular el juego. Algunas pueden acompañarse de acciones físicas, que ayudan a reforzar la comprensión y actúan como apoyo a la memorización.
Para un niño pequeño, una rima o una canción constituye una experiencia completa, breve, que encaja bien con el limitado periodo de tiempo durante el cual es capaz de prestar atención. Es como un cuento compacto: tiene un principio y un fin, y un contenido propio. En cuanto los niños asimilan estas secuencias se sienten seguros, pues saben que las palabras son fijas, aunque pueda variar la velocidad a la que se interpretan para adaptarse al humor de ese momento. El texto corto y el tono atractivo y juguetón, a menudo similar al que se utiliza en los anuncios de televisión, hacen que sea fácil memorizarlas con rapidez.
Los niños pequeños quieren comunicarse inmediatamente en inglés y se sienten frustrados cuando no pueden decir lo que les gustaría. Las rimas y canciones les proporcionan la oportunidad de sentir que desde las primeras sesiones son capaces de “decir muchas palabras en inglés y de decirlas rápido, como los adultos”. Esa satisfacción les motiva, y esto se debe no a un juego sino al hecho de perseverar en una tarea concreta, como saberse una rima o una canción, hasta culminarla.
Aprender a hablar inglés puede generar temor en algunos, mientras que las rimas y canciones pueden emplearse como apoyos que despiertan su interés y les estimulan para seguir avanzando, especialmente en las primeras fases del aprendizaje, cuando les parece que sus progresos no son lo suficientemente rápidos.
A veces a los principiantes les da vergüenza expresarse en inglés, y recitar rimas o cantar canciones junto con un adulto que les anime puede servirles para lanzarse a hablar. El hecho de poder recitar un texto fijo y divertido incrementa su confianza en sí mismos, hasta que descubren que pueden decir la mayor parte de una rima o canción corta ellos solos.
Cómo seleccionar las rimas y canciones
Es importante ir reuniendo una colección de rimas y canciones; para ello, es aconsejable enseñar una o dos por semana, dependiendo de su longitud y del interés y disposición de los pequeños para aprenderlas. Unos días estarán más receptivos que otros para aprender cosas nuevas, y hay adaptarse a ello. Podéis encontrar rimas y canciones en:
- Álbumes ilustrados, dedicados a una sola rima o canción, como In the Dark, Dark Wood, de Jessica Souhami, publicado por Frances Lincoln.
- Antologías con una selección de rimas y canciones y, normalmente, menos ilustraciones de apoyo al texto, como Number Rhymes to Say and Play!, de Opal Dunn y Adriano Gon, publicado por Frances Lincoln/Mother Goose Sterling Publishers.
- Libros de rimas y canciones tradicionales: hay muchos donde escoger, como The Ladybird Book of Nursery Rhymes, de la editorial Ladybird.
- Búsquedas por internet y en YouTube: encontraréis innumerables ejemplos, con y sin animación.
- Familiares o amigos: es una buena idea aprender rimas y canciones que ya conozcan otros miembros de la familia o amigos, para poder recitarlas o cantarlas con un mayor número de personas y motivar a los niños a participar.
Cuando busquéis rimas y canciones para vuestra colección, los padres tenéis que seleccionar las que os gusten a vosotros, teniendo en cuenta:
- El nivel de inglés de los niños, que es cada vez mayor.
- Los intereses y necesidades de los niños y de las niñas, que irán variando a medida que crezcan. A los más pequeños les encanta la acción física en:
Jeremiah, blow the fire,
Puff, puff, puff.
First you blow it gently...
Then you blow it rough.
- La necesidad de aprender palabras útiles para llevarlas a las conversaciones cotidianas.
- La posibilidad de incluir ejemplos que contengan nombres propios, que pueden personalizarse cambiándolos por los nombres de la familia:
Diddle, diddle dumpling,
My son John,
Went to bed
With his trousers on.
- El interés que pueden generar algunas rimas o canciones que hagan referencia a actividades o rutinas familiares:
I scream,
You scream
We all scream for ice-cream!
What would you like?
Chocolate, lemon, vanilla or...
One is for you and one’s for me.
Hay muchas rimas y canciones donde elegir, de todo tipo:
Hi Mary!
How are you?
Fine, thanks.
What about you?
- De acción y juegos con los dedos:
10 fingers,
10 toes,
2 eyes
And a round nose.
Acker Backer, Soda Cracker, Acker Backer Boo!
Acker Backer, Soda Cracker
Out goes YOU!
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One potato, two potatoes, three potatoes, four,
Five potatoes, six potatoes, seven potatoes, more?
One banana, two bananas, three bananas, four…
Two big apples
Under a tree.
One is for you
And one’s for me.
--
Rain, rain, go away!
All the children want to play.
Rain, rain, go away!
Come again another day.
Twinkle, twinkle, little star
How I wonder what you are
Up above the world so high
Like a diamond in the sky
Twinkle, twinkle, little star
How I wonder what you are.
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Cómo interpretar las rimas y canciones
La forma de dar vida a la historia dependerá de cómo utilicen los padres la voz, los ojos, la expresión facial y el lenguaje corporal.
Para captar la atención de un niño, es necesario presentar la rima de forma un poco teatral, guiándole con la voz. Su sentido del oído es más agudo que el de los adultos, por lo que a medida que se familiarice con la rima irá percibiendo las emociones que transmite la voz del adulto y no necesitará el apoyo de las acciones físicas. Cuando esto ocurre, el niño suele tomar el relevo con estas y el adulto puede dejar de realizarlas.
Algunas rimas en inglés cuentan con música. Al principio, es mejor solo recitarlas, para que el niño tenga una sola tarea: entender la letra. Aprender la melodía a la vez que las palabras son dos tareas al mismo tiempo, y puede resultar más complicado.
Hay niños que aprenden primero a cantar la canción y después encuentran dificultades para pasar las palabras de la canción a la forma hablada, lo que da lugar a un “lenguaje cantado” cuando utilizan algunas de las frases en un diálogo.
Para comprender una nueva rima o canción…
Las rimas y canciones están compuestas por expresiones fijas o por grupos de palabras que se unen para formar una rima. A menudo, los niños aprenden esas frases sin notar las palabras más cortas o con funciones más humildes como “the” o “for”, que escuchan como parte de un bloque ―por ejemplo, “one’s for you” (“una es para ti”)― , no como palabras individuales.
Muchos libros de rimas y canciones contienen imágenes complementarias que ayudan a la comprensión del texto. Si no las hay, los padres pueden hacer un dibujo rápido o mostrar juguetes u objetos reales que ayuden a entenderlo. En el caso de que se traduzca alguna palabra debe hacerse en voz baja y solo una vez, repitiendo la palabra inglesa a continuación.
Cómo enseñar una nueva rima o canción
Al enseñar las nuevas rimas o canciones, los padres tenéis que pronunciar claramente las palabras, enfatizar las sílabas en las que recaen los acentos y exagerar la rima y la musicalidad del texto. El vocabulario suele ser sencillo de imitar y aprender, por lo que estos “trucos” suelen dejar de ser necesarios enseguida, a medida que los niños van aprendiendo la letra.
Si queremos que consoliden lo aprendido, necesitan un tiempo para explorar y pensar en lo que están diciendo, con el fin de ser capaces de descifrar y comparar palabras, sonidos y significados a su manera y a su ritmo. No debemos meterles prisa ni tratar de que trabajen a la velocidad de un adulto, especialmente cuando estén empezando a aprender una nueva rima o canción.
La repetición puede parecer aburrida para los adultos, pero es importante para los niños, ya que así tienen ocasión de repasar subconscientemente las palabras y los sonidos. También les permite confirmar lo que ya saben, incrementando su autoconfianza.
Recitad la letra, dramatizándola despacio, apoyando el significado con acciones, imágenes u objetos reales. Si no hay acciones fijadas, inventad algunas sencillas, ya que la participación física ayuda a la memorización, y el movimiento crea una sensación de bienestar. Enfatizad las palabras importantes y las que riman y, cuando sea necesario, susurrad la traducción.
Cuando los niños conozcan bien la nueva rima en inglés o canción, pueden turnarse entre ellos o con los adultos, diciendo cada uno un verso. Turnarse es una capacidad importante que merece la pena adquirir, ya que implica escuchar con atención y asumir un riesgo a la hora de juzgar cuándo nos toca intervenir, además de mostrar empatía respecto a la otra persona.
Hay que tener en cuenta que, aunque los niños puedan saberse de memoria la mayor parte de una rima o canción, pueden no estar listos todavía para empezar a decirla ellos solos.
Momentos informales para disfrutar con rimas y canciones
Cuanto más juguéis con rimas y canciones, antes incorporarán vuestros hijos el vocabulario sencillo y cotidiano de estas a su propia vida y a su conversación. Por ello, es importante ampliar el repertorio, ya que cuantas más sepan más querrán conocer. ¡Y, además, las rimas y canciones son divertidas!
Padres e hijos podéis recitar o cantar una o dos en momentos sueltos, por ejemplo mientras esperáis en la cola del supermercado o durante un viaje largo. Los padres debéis ser quienes iniciéis la actividad, a la que los niños querrán dar su propio aire. Muchas veces hace falta repetir la rima o canción; la segunda vez les ofrece la oportunidad de reflexionar y mejorar la forma en que la dicen.
Los niños revisan continuamente su propia pronunciación, pero para ello necesitan que sea sin prisa y que se les ofrezcan ocasiones para practicar. Es mejor dejar las nuevas rimas o canciones para momentos más formales.
La hora de las rimas
En las sesiones planificadas no deberían faltar:
- las rimas y canciones preferidas;
- las que se han aprendido hace poco;
- la más reciente.
Es buena idea comenzar con una o dos de las favoritas de vuestro hijo, ya que ayudan a hacer la transición desde la lengua materna y a acostumbrarse a escuchar y usar el inglés. El número de veces que se repita esa rima en inglés dependerá del estado de ánimo del niño. La segunda vez el niño debería cantar o recitar más versos con el adulto, y la tercera, si está de buen humor, debería darle ocasión de decir él solo una buena parte o incluso la rima o canción entera.
La duración dependerá de si se trata de una sesión independiente o de si se usa como calentamiento o introducción a una sesión de inglés. Puede ser divertido elaborar un programa con antelación, anotando el primer verso de cada rima o canción, para que los niños que ya sepan leer en su lengua materna puedan adivinar las que vais a interpretar. Más adelante, cuando ya conozcan unas cuantas, se les puede pedir que digan cuáles les gustaría incluir el próximo día.
Recitales con rimas y canciones
Con motivo de ocasiones especiales, como por ejemplo el cumpleaños de un adulto, podéis preparar una actuación en la que cada niño recite o cante dos o tres canciones o rimas en inglés. A los niños les gusta tener oportunidades de demostrar lo que saben, y los elogios que reciban contribuirán en gran medida a motivarles. Es importante preparar bien el recital, ya que les ofrecerá un motivo más para seguir practicando y repasando su pronunciación y la forma en que la van a representar.
También puede resultar divertido interpretar a coro entre padres y niños, bien a la vez o bien turnándose. Los más tímidos pueden formar parte del coro hasta que tengan el valor de recitar o cantar ellos solos.
Grabaciones
Con la mayoría de los dispositivos móviles podéis grabar a vuestro hijo interpretando una rima o canción, lo que constituye una oportunidad excelente para:
- escuchar posteriormente la grabación;
- volver hacia atrás para descubrir qué palabras pueden pronunciarse mejor;
- hacer una segunda grabación mejorada.
Los niños son muy críticos con sus “errores”, y la mayoría querrá volver a grabarse una y otra vez, hasta que queden satisfechos con su pronunciación.
Libros caseros de rimas y canciones
Los niños que ya conocen el alfabeto y los sonidos de las 26 letras suelen tener interés por aprender a leer e incluso a escribir los textos a mano. Copiad una rima en inglés o canción sencilla que vuestro hijo se sepa bien, leedla juntos y dejad que la diga o cante en alto mientras va señalando cada palabra.
Enseguida descubrirá que es capaz de leer algo sencillo en inglés. Dejadle que decore la hoja, lo que le dará ocasión de echar un ojo al texto que habéis escrito. Cuando hayáis terminado unas cuantas rimas o canciones, podéis convertirlas en un libro. Dependiendo de lo avanzado que esté en la escritura en inglés, podréis dejarle que escriba las palabras del índice y la portada.
Más adelante, quizá vuestro hijo quiera copiar él mismo el texto de las que hayáis seleccionado. También puede que le apetezca hacer tarjetas para cumpleaños o para otras celebraciones. Estos libros hechos a mano pueden servirle de inspiración para escribir sus propias composiciones. Algunos niños empiezan a crear sus propias rimas o canciones reutilizando trozos de otras. Animadle, ya que es una forma de escritura creativa.
Los libros ilustrados de rimas y canciones ofrecen también la oportunidad de curiosear las palabras. Empezad con álbumes ilustrados, con los que los niños descubrirán que pueden pronunciar algunas palabras y “leer” las historias, ya que el significado del texto está reforzado por numerosas imágenes. Las antologías pueden desmotivar a los principiantes, dado que suelen incluir muchos ejemplos que los niños no conocen todavía oralmente.
Leer rimas y canciones
Hay estudios que muestran que “leer” rimas y canciones sencillas que los niños ya conocen de memoria es un paso importante del proceso para llegar a leer con fluidez. Pronunciar las palabras de una rima o canción conocida mientras señalan esas mismas palabras escritas es emocionante para los niños, ya que descubren que pueden leer algo en inglés.
Go to bed late,
Stay very small.
Go to bed early,
Grow very tall.
En esta primera fase de la lectura, los niños solo son capaces de leer en inglés las palabras que ya conozcan oralmente a raíz de expresiones fijas, rimas o canciones. Esta “lectura” les lleva a reconocer el aspecto de las palabras recurrentes y, más tarde, a ir construyendo su propio repertorio de palabras que saben reconocer y “leer”.
Más o menos en estos momentos empiezan a analizar los sonidos de las palabras que ya reconocen. Un juego muy entretenido que podéis fomentar es buscar palabras que rimen, como four, door, more, floor, saw.
Los padres (y los profesores) no siempre son conscientes de la importancia de este paso en el aprendizaje de la lectura que se produce de forma natural en los niños familiarizados con rimas en inglés y canciones sencillas y que disfrutan habitualmente con ellas.
Aquellos que aprenden a leer rimas y canciones progresan de forma natural hacia la lectura de poesías sencillas, que luego aprenden también de memoria. Si esto se fomenta más allá de los ocho años, aproximadamente, parece convertirse, como el aprendizaje de idiomas, en una habilidad de por vida.
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(Este artículo fue publicado originalmente en inglés en nuestro sitio web LearnEnglish Kids).