Esta producción de la Bella Durmiente lleva deleitando al público de Covent Garden desde 1946. Un clásico del ballet ruso que coronó al Royal Ballet en su nueva sede, tras la Segunda Guerra Mundial, como gran compañía a nivel mundial. Sesenta años después, en 2006, en la histórica producción de Marius Petipa, se ha rescatado la puesta en escena original, volviendo a los magníficos diseños de Oliver Messel y a los deslumbrantes trajes.