Jueves, 14 de mayo de 2020
  • El British Council ofrece una selección de títulos en inglés para entretenernos aprendiendo en los momentos de ocio familiar.
  • Sus expertos comparten consejos para facilitar la labor pedagógica de los padres, empleando libros, películas y canciones como hilos conductores del aprendizaje.
  • La institución refuerza de este modo su papel como difusor de la lengua y la cultura británicas, en una época de especial vulnerabilidad social, económica y sanitaria.

Madrid, 14 de mayo de 2020.- El British Council refuerza su labor de difusión de la lengua y la cultura británicas ofreciendo una selección de clásicos de la literatura, el cine y la música para que familias con niños en las etapas de Infantil y Primaria puedan aprovechar los momentos de ocio en confinamiento para entretenerse aprendiendo inglés. Además de títulos de libros, películas y canciones, los expertos de la institución ofrecen consejos pedagógicos con los que favorecer el disfrute de estas actividades y potenciar la efectividad del aprendizaje de los más pequeños.

Esta nueva entrega de materiales da continuidad a la iniciativa #AprendoconBritishenCasa, a través de la que el British Council pone sus recursos y el conocimiento de sus expertos al servicio de familias, profesores y estudiantes de inglés de todas las edades en una época de especial vulnerabilidad social, económica y sanitaria. La institución está colaborando además con ‘Aprendemos en casa’, el proyecto de RTVE y el Ministerio de Educación y FP para facilitar el aprendizaje en el hogar de familias con dificultades de conexión a internet.

Clásicos de la literatura

Los momentos de lectura en familia brindan la oportunidad de disfrutar de un momento de desconexión con nuestros hijos durante el que podemos aprender o redescubrir cosas juntos. Títulos como We’re Going on a Bear Hunt [Vamos a cazar un oso], de Michael Rosen; The Tiger Who Came to Tea [El tigre que vino a tomar el té], de Judith Kerr, y Winnie-the-Pooh, de A. A. Milne, pueden constituir un buen punto de partida para adquirir el hábito. Estas son algunas claves que debemos tener en cuenta para sacarle el máximo partido al tiempo de lectura:

  • Dificultad e intereses. Debemos escoger libros con un texto sencillo, que traten de temáticas que le interesen a vuestro hijo para que la toma de contacto con esta actividad sea positiva desde el comienzo.
  • Ilustraciones. Los libros y cuentos ilustrados proporcionan un contexto claro y favorecen la comprensión del contenido del libro, además de atraer visualmente. Las imágenes también sirven como punto de partida para formular preguntas y repasar palabras y expresiones relativas a los colores, las formas o las cantidades.
  • Repetición. No tengas miedo de recurrir varias veces al mismo libro: los niños disfrutan leyendo y escuchando una y otra vez las historias que les gustan y ya conocen. Este proceso favorece además la adquisición de vocabulario y el repaso de estructuras gramaticales.

Clásicos del cine

El sonido, la música y la imagen en movimiento, junto la utilización de un lenguaje real asociado en todo momento a su contexto, convierten al séptimo arte en uno de los modos más entretenidos para mejorar el inglés en familia durante estas semanas de encierro. Para iniciar la rutina de sesiones de cine en casa, los expertos del British Council recomiendan películas como Chicken Run [Chicken Run: Evasión en la Granja], dirigida por Peter Lord y Nick Park para Aardman Animations; The Iron Giant [El Gigante de Hierro], de Brad Bird para Warner Bross, y Mary Poppins, dirigida por Robert Stevenson y producida por Walt Disney. Las recomendaciones para activar el aprendizaje en inglés de nuestros hijos a través del cine son:

  • Duración. Debemos iniciarnos en este nuevo hábito con sesiones cortas, de unos 20-30 minutos, ya que es muy precipitado debutar con proyecciones de dos horas, cuando nuestros hijos no han desarrollado todavía su hábito de escucha en inglés.
  • Conversación. Si cuando finalizamos de ver la película, charlamos con nuestros hijos de aquello que ha ocurrido y le hacemos preguntas, le animaremos a intentar explicarse en inglés y a desarrollar su pensamiento crítico y escucha activa.
  • Materiales complementarios. Se convertirán en nuestros aliados para seguir conversando con nuestro hijo sobre la película y aprovechar para repasar vocabulario, recurriendo a revistas, canciones o fichas de actividades relacionadas.

Clásicos musicales

La música no solo entretiene y divierte, sino que constituye una parte importante del desarrollo de los más pequeños. A través de las canciones, dan rienda suelta a su expresión física mediante el baile, que les permite desarrollar su motricidad gruesa, coordinación y el equilibrio. Desde el British Council señalan que existen tantas sugerencias de canciones, como actividades o áreas de desarrollo queramos trabajar con ellas. Por eso, sus expertos ofrecen títulos adaptados a diferentes fines:

  • Rutinas. Las canciones nos ayudarán a poner música a las distintas partes del día y convertirán las tareas más tediosas en entretenidas rutinas. Por ejemplo, podemos dejar que suenen títulos como Tidy Up [¡A ordenar!] mientras recogemos los juguetes con nuestros hijos.
  • Motricidad fina y preescritura. Estos dos aspectos se pueden trabajar mediante los movimientos con las manos con que se representan muchas canciones infantiles en inglés, como Incy Wincy Spider [La araña Incy Wincy] o Twinkle Twinkle Little Star [Brilla, brilla, estrellita].
  • Aprender vocabulario. De nuevo, las opciones musicales varían en función del tipo de palabras que queremos que nuestros hijos adquieran o repasen. Si queremos hablar de emociones, If you're happy and you know it [Si eres feliz y lo sabes] puede ser una opción excelente; Ten green bottles [Diez botellas verdes] ayudará a que los más pequeños aprendan a contar del 1 al 10.