El British Council ha presentado las conclusiones del informe Lenguas para el futuro: las lenguas extranjeras que necesita Reino Unido para convertirse en una auténtica nación global, realizado en 2013 y revisado tras analizar cómo afecta el anuncio del Brexit de 2016. En el informe se hace referencia a la importancia de los idiomas y del multilingüismo como base para garantizar la prosperidad de Reino Unido en un mundo globalizado.
Se trata del primer análisis sistemático de las necesidades de Reino Unido en política lingüística analizando factores económicos, geopolíticos, indicadores culturales y educativos, e identificando los idiomas que serán claves para la prosperidad futura del país tras su salida de la Unión Europea.
En el informe se hace referencia a la necesidad de impulsar el conocimiento de otros idiomas por parte de los británicos “no sólo para mantener y mejorar su posición económica sino para construir y profundizar en sus relaciones comerciales, culturales”, según señala el documento.
Según los datos presentados, solo uno de cada tres británicos es capaz de mantener una conversación en otro idioma y este déficit lingüístico supone “una amenaza para la comunidad internacional en todos los niveles tanto en competitividad, influencia, prestigio y seguridad nacional”. En este sentido el escrito defiende “la necesidad de comprender otras culturas” y señala la importancia de “fomentar el multilingüismo si se pretende garantizar el éxito de las relaciones internacionales”.
Entre los idiomas que recoge el informe del British Council como claves para el futuro de Reino Unido, se encuentran el español, el mandarín, el francés, el árabe y el alemán y, según los datos presentados, “se debe hacer un esfuerzo para hablar y entender estas lenguas”.
El español pasa a liderar esta lista y entre las razones se encuentran: su potencial comercial, es el segundo idioma más hablado en el mundo con aproximadamente 437 millones de hablantes nativos, tiene estatus oficial en 21 países y es el idioma oficial de organismos internacionales como Naciones Unidas, la Organización Mundial del Comercio, la Organización Internacional del Trabajo, el Acuerdo de Libre Comercio de los Estados Unidos(NAFTA) o la Organización para la Seguridad y la Cooperación europea, entre otros, lo que supone que su dominio sea muy importante estratégicamente para Reino Unido.
Además el español es cada vez más importante a nivel comercial, ya que Gran Bretaña tiene un superávit comercial con América del Sur desde 2011 y además es el quinto mayor inversor en países hispanohablantes como Mexico.
Por otra parte, el 45% de los encuestados según los datos de CBI / Pearson 2017 consideran el español como útil para las relaciones comerciales, y es el segundo idioma después del francés más demandado por los británicos.También existen razones turísticas, ya que España es el destino turístico más popular para los británicos con más de 14 millones de visitantes al año.
En el informe también se hace referencia a la importancia de otros idiomas como el italiano, el portugués, el holandés y el japonés, entre los más importantes para las relaciones con Reino Unido.
Los datos analizados han tenido tienen en cuenta indicadores como las exportaciones actuales de Gran Bretaña, las necesidades lingüísticas de las empresas, las prioridades comerciales, diplomáticas y de seguridad, los mercados emergentes, el turismo, la educación internacional o el nivel del dominio del inglés en otros países, entre otros.
Teresa Tinsley, lingüista y una de las responsables de este informe, señala que “la competencia lingüística es muy importante porque supone una herramienta de comunicación clave para promover las relaciones internacionales y entender otras culturas”. “Hemos subestimado la importancia de la necesidad de aprender otras lenguas y falta dedicar tiempo, recursos y esfuerzo para garantizar el aprendizaje de otros idiomas”, explica. “La salida de la UE implica forjar nuevas alianzas comerciales y el déficit lingüístico nos hace más vulnerables. La responsabilidad de solucionar esta situación debe ser un trabajo conjunto entre gobierno, empresarios y agentes educativos”.
“Necesitamos superar el mantra de que el inglés es el idioma universal de los negocios y pasar a entender más y mejor la diversidad lingüística internacional si queremos fortalecer las alianzas políticas, culturales y comerciales en los próximos años”, concluye el informe.
Entre las recomendaciones planteadas tras el análisis se encuentran: promover políticas para la mejora de idiomas extranjeros, priorizar la enseñanza de los cinco idiomas principales destacados en el informe, fomentar el aprendizaje de idiomas en las escuelas, trabajar conjuntamente entre organizaciones, empleadores y departamentos de educación para incentivar la oferta de idiomas y su calidad, y garantizar la continuidad de los programas de intercambio educativo como Erasmus+ y equivalentes, entre otros.
El Dr Adam Marshall, Director General de la Cámara de Comercio Británica destaca que “Reino Unido es el mejor lugar del mundo para hacer negocios y es necesario que, para que las empresas puedan ser competitivas en sus relaciones comerciales, se apueste por el multilingüismo desde las escuelas. Este informe reflexiona sobre los idiomas que serán importantes para nuestro futuro y prosperidad y debemos trabajar juntos para garantizar que se pueda abordar de manera efectiva este déficit lingüístico si queremos asegurarnos que sea una nación próspera en el futuro y globalmente conectada”.