Cuando estaba en secundaria, mi profesor de química (cuyo nombre no citaré) solía entrar en clase arrastrando los pies, y mascullaba en voz baja mientras realizaba experimentos que no comprendíamos. Se enfadaba cuando perdíamos el interés y empezábamos a charlar, o si alguien hacía una pregunta que se supone que él había respondido ya.
Si miro hacia atrás ahora, como profesora, estoy segura de que era un químico muy competente, y probablemente le apasionaba esta rama de la ciencia, pero no se le daba bien conectar con los alumnos o convertir la materia en algo relevante para nosotros. Reconozco que probablemente tampoco éramos los estudiantes más atentos o motivados; yo misma dejé la química en cuanto pude.
Ser un buen profesor de cualquier asignatura requiere de ciertas habilidades pero, ¿cuáles son las características que deberías buscar en uno de lengua inglesa? Después de hablar con alumnos actuales y de otros años, y a partir de mi propia experiencia en el aprendizaje de idiomas, considero que las características son...
1. Un profesor de inglés sabe hacer su trabajo
Saber hablar inglés no es lo mismo que saber enseñarlo. Evidentemente, un profesor de inglés debería tener unos sólidos conocimientos de gramática y vocabulario y ser capaz de resolver las dudas de sus alumnos, pero igualmente debería conocer bien distintas metodologías y enfoques docentes.
No todos los estudiantes aprenden de la misma manera, por lo que un buen profesor de inglés adaptará sus clases en función de las necesidades que tienen. Además, debería contar con una titulación mínima en enseñanza de idiomas (como CELTA o uno de los cursos de enseñanza de inglés como lengua extranjera del Trinity College ), y ser capaz de explicarte la metodología que le gusta utilizar en sus clases.
2. Un profesor de inglés piensa en lo que necesitas
Un estudiante de idiomas tiene que pensar en cuáles son sus necesidades. ¿Estás estudiando porque necesitas mejorar tu expresión oral? ¿Te encuentras completamente perdido en gramática? ¿Quieres aprobar un examen oficial? Si la respuesta a estas preguntas es “No lo tengo claro”, un buen profesor ha de ser capaz de orientarte y de evaluar cuáles son tus necesidades.
Si ya las conoces, averigua dónde puedes encontrar a un experto en ese campo. Por ejemplo, si lo que deseas es aprobar un examen, busca a un profesor que posea experiencia como preparador de exámenes o, mejor aún, que sea examinador. Si no estás seguro de cuál es tu nivel, puedes hacer un examen online gratuito , o reservar cita en el British Council más cercano, para hacer una prueba de nivel y que un experto te aconseje sobre los distintos cursos que puedes realizar.
3. Un profesor de inglés muestra empatía
Aprender un idioma puede ser una experiencia muy gratificante, pero para no pocos estudiantes también puede resultar desalentador. A menudo, las clases de inglés se centran especialmente en la expresión oral, lo que puede ser duro para quienes son tímidos incluso en su propia lengua. Hay personas que llevan mucho tiempo sin estudiar ese idioma, por lo que también pueden sentirse intimidados frente a una clase llena de alumnos que parecen saberlo todo.
Un buen profesor de inglés debe tener capacidad para entender cómo se sienten quienes asisten a su clase, y conseguir sacar lo mejor de ellos mediante diversas estrategias. Y si, además de enseñar, estudia o ha estudiado otros idiomas, seguramente recordará esa sensación cuando te hacen una pregunta a la que no estás seguro de cómo responder. Para muchas personas, es importante tener un profesor nativo, pero a veces los no nativos pueden conectar con más facilidad con las dificultades que experimentan sus alumnos.