¿Qué te viene a la mente cuando piensas en la cultura británica? Lo más probable es que sea una serie de estereotipos tradicionales. Por una parte, quizá te imagines a James Bond pidiendo un sofisticado Martini, o a los famosos con más estilo que acuden a Wimbledon; por otra, puede que sonrías recordando los excéntricos embrollos causados por Mr. Bean. El Reino Unido es una tierra multinacional y multiétnica, llena de diversidad y de contrastes. Pero, aun así, difícilmente encontrarás a un británico al que no le encante una buena taza de té con una deliciosa galleta de chocolate.
En esta entrada de nuestro blog vamos a echar un vistazo a algunas de las costumbres y tradiciones más características de los británicos. Debo aclarar que yo procedo de la república de Irlanda, pero es cierto que los irlandeses compartimos con nuestros vecinos bastantes particularidades. También he vivido en Gran Bretaña, y actualmente estoy rodeado de muchos Brits maravillosos en el British Council de Barcelona. Con el fin de ser objetivo (y, naturalmente, de evitar controversias), he consultado a amigos y colegas británicos sobre cuáles serían, en su opinión, las costumbres que definirían como específicas del Reino Unido, para bien o para mal. He aquí lo que he sacado en claro.
1. Saludos incómodos
Mi amigo Tamsin, de Leicester, sugiere que no existen reglas precisas para saludar a alguien en el Reino Unido; lo único que invariablemente se repite es que resulta violento. En un país como España, las reglas sociales sobre el apretón de manos o los dos besos están bastante claras. En el Reino Unido, los saludos pueden ir desde un formal apretón de manos hasta un abrazo, un leve movimiento con la cabeza o incluso un simple “Hello”.
Es esta falta de normas la que constituye un desastre social, pues a veces una persona se dispone a dar un abrazo mientras la otra le ofrece una reservada inclinación de cabeza. El resultado es una situación embarazosa para todos, ¡y así es como comienza una típica interacción británica! Para tratar de minimizar la incomodidad, ten al menos siempre a mano unas cuantas expresiones típicas en inglés.
2. Té (con galletas, por supuesto)
No solo es un estereotipo. Cuando les pregunté a mis amigos y colegas por la quintaesencia de las costumbres británicas, casi todos mencionaron inmediatamente que era beber una agradable “cuppa”. Esta palabra, “cuppa” (/ˈkʌpə/), es una forma muy corriente de referirse a la tradicional “cup of tea” (taza de té), ya que cuando se pronuncia esta expresión suena más como “cuppa tea”. Y es cierto que esta humilde infusión constituye la base de numerosas interacciones sociales en el Reino Unido.
La mayoría de los británicos toman té para desayunar, más té durante las pausas en el trabajo, té antes de acostarse, té cuando reciben una visita, té durante una reunión, té para ayudar a decidir cómo resolver una situación complicada… ¿se entiende la idea? Y no olvidemos el soberbio arte británico del “dunking”, es decir, mojar una galleta en el té antes de comérsela. De hecho, una fuente de debate nacional es qué marca de galletas resulta mejor para el dunking.
3. Ir al pub
Al igual que muchos otros de mis encuestados, Simon, de Essex, afirmó que para él la principal tradición británica es ir al pub. Muchas personas acuden a su “local”, es decir, al pub que frecuentan habitualmente y en el que conocen tanto al personal como a los demás clientes. Recuerdo que cuando trabajaba en una oficina londinense, todo el equipo, de unas 50 personas, tenía la curiosa costumbre de ir juntos al pub todos los viernes después del trabajo (y a veces, también los jueves). Pero no todo consiste en beber.
Una incursión al pub puede incluir jugar a los dardos, ver alguna competición deportiva en la televisión, algo de “pub grub” (es el nombre de la comida que se sirve en un pub) o hasta participar en algún concurso organizado por el propio establecimiento.
4. Pagar las bebidas por rondas
Varios de mis asesores señalaron que si decides probar la cultura de los pubs, tienes que tener en cuenta que otra tradición británica es la de pagar las bebidas por rondas, es decir, que en vez de pedir individualmente tu consumición, con frecuencia se piden (y se pagan) las de todo el grupo. Tus acompañantes te devolverán el favor cuando te inviten a tu próxima bebida, y a las que le sigan, dependiendo de cuántas personas formen el grupo.
Pero eso sí, ten cuidado: si no estás tan acostumbrado al alcohol como tus colegas, salir con un grupo grande puede acarrearte una buena resaca al día siguiente. Cuando ya hayas tenido bastante, eres libre para irte a casa; quienes te deban bebidas (normalmente) se acordarán de invitarte la próxima vez que vayáis al pub. Toma nota de otras pautas para desenvolverte en un pub británico.
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