La lectura es una actividad que proporciona numerosos beneficios para los niños más mayorcitos y para los adolescentes. Este artículo explica sus ventajas y da pistas sobre cómo animar a vuestro hijo a leer más.
La aventura de leer
En el momento en que mostramos a nuestros hijos su primer cuento comienza un viaje a través de la lectura que continuará durante sus años de adolescencia y hasta que se conviertan en adultos. El periodo que va entre los ocho años y la pubertad resulta especialmente emocionante, pues los niños están desarrollando su sentido de la identidad, y en estos momentos la lectura puede ser un apoyo esencial para ellos. Puede aportarles información, ayudarles a modelar sus propios sentimientos y explicar el comportamiento de los demás. Al mismo tiempo, les permite formar parte de una gran comunidad de lectores, y si leen en inglés se les abren las puertas de una de las mayores de todo el mundo.
Cómo escoger los mejores libros
Cada año se publican miles de libros en el Reino Unido. Aquí tenéis algunas sugerencias para que podáis ayudar a vuestro hijo a elegir obras que tengan calidad:
Pedid consejo a sus profesores.
Dejaos asesorar por el personal de librerías y bibliotecas.
Entrad en sitios web como BookTrust o la página dedicada a libros para niños de The Guardian.
Leed reseñas en revistas como Books for Keeps.
Mirad las listas de los finalistas y los ganadores de premios de literatura infantil y juvenil, como los CILIP Carnegie and Kate Greenaway Children's Book Awards.
Compartir historias
Aunque los niños ya hayan aprendido a leer por su cuenta, todavía continúan disfrutando mientras leen con sus padres. Es importante que, ahora que son algo mayores, sigáis compartiendo con vuestros hijos las historias que leen, con el fin de ayudarles a desarrollar su vocabulario y su confianza para hablar de ellas.
El niño como lector
A menudo, a los niños entre ocho y once años les atrae más la literatura de ficción. Muchos prefieren uno o dos tipos de ficción, o un solo autor. Es importante respetar las elecciones de vuestro hijo en cuanto a libros, y valorar los títulos que escoge. Las librerías y muchos sitios web, por ejemplo, pueden brindaros sugerencias (“Si te gusta este libro, puede que también te guste este otro”). Con el tiempo pasarán a incluir otros géneros y autores.
Es importante poner a su alcance libros variados (de no ficción, historias breves, biografías ilustradas, poesía moderna, obras de teatro sencillas). Tened en cuenta también que los adolescentes suelen combinar libros de adultos y lecturas juveniles.
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Problemas y controversias en la literatura juvenil
Las novelas contemporáneas para adolescentes reflejan la sociedad actual, y frecuentemente incluyen temas como el sexo, las drogas o las cuestiones raciales. Por lo general, lo hacen con sensibilidad, pero hay libros que pueden resultar ofensivos para algunas personas; en caso de duda, buscad asesoramiento. A veces contienen lenguaje subido de tono o palabrotas. Utilizad estos libros como oportunidad para hablar de estos temas y para debatir con vuestro adolescente sobre lo que está bien y lo que está mal.
Ilustraciones
Las ilustraciones en los libros en inglés para niños mayores ayudan a comprender el texto y a aprender esta lengua. Pueden mostrar objetos o escenas que sería difícil describir sin recurrir a un vocabulario complicado, y añaden información adicional a lo que aparece en el texto. Los pies de imagen, los bocadillos en las viñetas y las exclamaciones pueden ser un buen modo de presentar expresiones idiomáticas y lenguaje coloquial en inglés. Los libros con ilustraciones constituyen asimismo un buen recurso para los padres que no hablen este idioma o con conocimientos escasos, ya que les permiten seguir la historia junto a sus hijos a través de las imágenes.
Los chicos y la lectura
Los niños suelen leer por placer menos que las niñas. Aquí tenéis algunas maneras de motivar a vuestros hombrecitos para que lean:
- Hablad con ellos sobre qué tipos de libros les gustan.
- Mostradles libros variados, también de no ficción, de chistes, de poemas y de curiosidades.
- Averiguad los géneros de ficción que están de moda, como la fantasía, la ciencia ficción o historias relacionadas con el deporte.
- Emplead novelas gráficas, manga y otros libros con ilustraciones.
- Buscad modelos masculinos, incluyendo a compañeros suyos o a personajes famosos, que sirvan para promover la lectura.
- Utilizad material online para animar a los chicos a leer.
Material online
Hay muchos sitios web que presentan libros y textos, y pueden venir bien para animar a los niños a leer y para ampliar sus inquietudes lectoras. También les acercan a las miles de personas de todo el mundo que leen en inglés, y les invitan a enviar correos electrónicos a los autores, a escribir reseñas, etc.
El papel de los padres
Cuando los niños son pequeños, la mayoría de sus libros los eligen los adultos. A medida que van creciendo, los padres podéis aconsejar, pero es importante dejar que vuestro hijo desarrolle sus propios gustos lectores. Tenéis que estar atentos para saber en qué momento vuestro consejo les será de ayuda, y cuándo tenéis que dejar que sea él o ella quien escoja. Todavía puede ser útil que los padres les presentéis nuevos libros, quizá leyendo con ellos una o dos páginas y dejando después que continúen por su cuenta. De hecho, a ellos puede gustarles leeros en alto unas cuantas páginas, y pueden sentirse animados a hablar con vosotros de lo que han leído.
Y aunque los niños prefieran leer para sí mismos, los padres podéis mostrarles vuestro apoyo e interés hacia su lectura. Probad con preguntas como “¿Qué estás leyendo ahora?”, “¿Te está gustando?”, “¿Has leído algo más de ese autor?”, “¿Crees que a mí me gustaría?”… Recordad que debéis respetar lo que hayan elegido, aunque os parezca “demasiado simple” o de un autor que no habríais escogido para ellos. Alabad a vuestro hijo por motivos relacionados con la lectura siempre que podáis. “Muy bien, te has terminado el capítulo entero” es mucho mejor que “No vas a salir a jugar hasta que no te acabes el capítulo”. Si estáis preocupados por lo que lee vuestro hijo, comentad primero lo que os preocupa a su profesor, o al personal de la biblioteca a la que acudís.
Es importante que los niños vean a sus padres leyendo, y que haya libros por casa. Dejad que vuestro hijo tenga su propia estantería para sus libros, y animad a vuestros familiares a que le regalen libros o vales para canjear por libros. Lo principal es pasar tiempo con vuestro hijo, y que sienta que tanto vosotros como él mismo sois parte de una “comunidad de lectores”.
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(Esta entrada fue publicada originariamente en inglés en nuestro sitio web de LearnEnglish Kids).