La mayoría de quienes viajan al Reino Unido piensan en conocer sus ciudades multiculturales, sus museos y galerías de arte o sus castillos, ir a partidos de fútbol o experimentar su palpitante vida nocturna. Hacer una escapada a la playa no suele estar entre los primeros puntos de la lista. Pero ya que esta nación está formada por una gran isla y otras más pequeñas, y como tal posee más de 17 000 km de costa, no debería sorprendernos demasiado que algunas de sus playas aparezcan con frecuencia entre las mejores del mundo.
Por supuesto, es comprensible que tradicionalmente el tiempo británico disuadiera a los viajeros de meter en la maleta el bañador y la crema para el sol, pero con los veranos cada vez más cálidos en el norte de Europa, quizá sea el momento de reconsiderarlo. Aquí te presentamos algunas de las mejores playas de Escocia, Irlanda del Norte, Inglaterra y Gales que, independientemente de la meteorología, bien merecen una visita.
1. Rhossili Bay, Gales
Esta playa, situada en la costa de Gower, al oeste de Gales, fue votada como la mejor de este país en 2018. Se encuentra cerca de Worm's Head, una pequeña isla que solo está unida a tierra por un camino rocoso en las dos horas previas y las dos posteriores al momento en que la marea llega a su nivel más bajo, así que ¡calcula bien el tiempo para no quedarte atrapado allí!
El pueblo más cercano es Rhossili, con cafeterías donde tomar algo, y desde allí, por un empinado sendero, puedes bajar hasta la playa, que es un lugar muy estimado por los surfistas y los aficionados a la ornitología. ¡No olvides los prismáticos y el traje de neopreno!
2. Camusdarach Beach, Escocia
Esta es una preciosa playa de arena blanca en el noroeste de Escocia, en las tierras altas. Salvaje y remota, con aguas cristalinas y unas maravillosas vistas a la isla de Skye, puede considerarse el lugar perfecto para desconectar por completo del mundo. Entre las rocas se forman pequeños estanques para explorar, pero también cuenta con paseos pintorescos; si eres valiente, puedes animarte a nadar (¡aunque probablemente no sea lo más aconsejable en invierno!) o practicar kayak de mar. Ahora bien, debido a su situación geográfica, ¡ve preparado, pues las lluvias son frecuentes!
3. Brighton Beach, Inglaterra
La playa de Brighton, en la costa meridional inglesa, es la quintaesencia de la experiencia playera británica. La playa en sí es mayoritariamente de guijarros, por lo que conviene llevar calzado adecuado (salvo que tus pies estén acostumbrados), aunque puedes aprovechar para practicar deportes acuáticos como windsurf, kiteboard o kayak. Si te acercas por allí, es imperativo visitar el paseo marítimo sobre el mar, que data del siglo XIX y ofrece un amplio abanico de entretenimientos tradicionales, tiendas, atracciones de feria, puestos de algodón de azúcar y restaurantes que sirven fish and chips. Asimismo puedes hacer un recorrido a lo largo de la playa a bordo del antiguo ferrocarril de Volks, o visitar otras atracciones más modernas también junto a la costa como galerías, bares y tiendas independientes.
4. Durdle Door, Inglaterra
Esta playa constituye el punto más fotografiado de la región de Dorset, en la costa meridional inglesa, y es parte del primer sitio de Inglaterra que reconoció la UNESCO como patrimonio mundial natural, en 2001. Famosa por el arco de piedra caliza que se ha formado a lo largo de miles de años y que se adentra en el mar, se encuentra en la costa jurásica británica y por ella pasa el South West Coast Path, una ruta pedestre que recorre en parte esta zona costera. Si eres más sedentario puedes llegar en coche y caminar hasta la playa para contemplar el arco. El agua tiene zonas bastante profundas, por lo que seguramente haya lugares mejores para ir a bañarse con niños, pero es espectacular, y no podrás resistirte a inmortalizarla con tu cámara.
5. Benone Beach, Irlanda del Norte
Con sus más de 11 km de longitud, esta playa de arena está situada en Derry, en la costa septentrional de Irlanda del Norte, y ofrece vistas espectaculares a Donegal e incluso a Escocia. Apta para familias, cuenta con una zona de juego con piscinas para niños y posibilidad de realizar actividades como surf, kayak o pesca. Es considerada una de las playas norirlandesas más populares tanto entre los locales como entre los turistas, perfecta para un pícnic veraniego.